14.5.12

Capítulo 11: ¿Felicidad?

Mi grupo ya no sabía ni como animarme, no paraban de hacer chorradas para que me riera, hablara, hiciera algo simplemente. No paraba de intentar convencerme a mi misma de que llorar no me servía para nada, que no me tenía que arrastrar por él. Mientras mis amigos no paraban de soltar chorradas a mi alrededor yo seguía dándole vueltas al tema de la felicidad. ¿Realmente que es la felicidad? Supongo que es reír, sonreír... No lo sé... En ese momento algo interrumpió mis pensamientos, miré directamente a Valen, como un acto reflejo.

-¡Lo siento! A sido sin querer en serio-me dijo casi mirándome con miedo, en cambio yo la miraba extrañada.

-¿Qué dices? Como por cada vez que digáis el nombre de Marcus tengáis que disculparos o yo haceros algo madre mía-sentí una punzada en el pecho cuando dije ese nombre pero intenté ignorarlo.

-Ah...vale-ahora si me miraba extrañada.

Cada uno siguió en sus conversaciones y yo me levanté y me aparte de grupo un poco. Seguí pensando, pero esta vez me vinieron recuerdos a la cabeza, recuerdos de Marcus... No quería llorar, intente no llorar pero no lo conseguí. Me prometí que esa sería la última vez que lloraría por él. Me sequé las lágrimas y volví junto al grupo, me senté al lado de Alice y le dí un abrazo.
Poco a poco fui metiéndome en la conversaciones, todos me miraban extrañados porque normalmente no hablaba o hablaba con una o dos personas a solas. Fue volviendo todo a la normalidad se podría decir, a veces notaba que me derrumbaba otra vez y me empezaba a reír yo sola, pero ellos me comprendían y sabían que era para no llorar, entonces empezaban a decir más bobadas.
Es mismo día, en el que me propuse que todo volviese a la normalidad, volví a fallar, pero conseguí no llorar. Me reí, hice un poco el bobo y sonreí, pude ver como Alice se alegraba por mi y Steeven también, pero a su manera, siempre tan callado. A veces, cuando me reía, lo veía sonreír por verme mejor. Alice y Steeven ahora estaban juntos, me encantaba que estuviesen así de bien aunque me recordasen a Marcus, los conseguí unir el día que estaba con él... es que todo me recuerda a él, ¡joder!
Eran las 21:45, me tenía que ir ya a casa...

-¡Valen!¡Valentina!-la llamé desde la otra punta de la plaza- ¿vienes? ¡Qué son las diez menos cuarto!

-Sí, ¡esperame!-me gritó y empezamos a despedirnos de la gente.

Cuando me acerqué a despedirme de Steeven me sorprendió con un abrazo, me dio dos besos.

-Me alegro de que estés así de bien, guapa-me susurró-sabes que me tienes aquí para lo que quieras-y me sonrió. Yo se la devolví encantada.

Varias personas me dijeron cosas así, pero me sorprendió de Steeven ya que nunca era así con nadie. Quizás Alice, sin querer, le estuviera cambiando.
Valen y yo nos fuimos a nuestras casa, bromeando,"pegándonos" y riendo. Ella también me abrazó al despedirnos.