22.10.12

Capítulo 13. Fiesta.

        Era viernes, por fin... Aun que a mi normalmente me daba igual, sólo era otro día igual. En clase como siempre, marginada socialmente. Ya pasaba, me daba igual lo que pensaran. Soy como soy y punto.
        Ya habíamos comido y me conecte a tuenti. Nada más entrar me salió una ventanita, no era Alice, que raro. Era Sen, me decía que la habían invitado a una fiesta, conocía a la chica pero no me llevaba con ella. La verdad es que me llevaba mejor con su novio. Iba también Kevin. Accedí a ir, quería despejarme.
        Cuando llegamos nos tuvimos que esconder para sorprenderlos pero solo vino él, cuando salimos vino ella. Bailamos todo el rato y luego vinieron dos amigos nuestros.
        Al principio de la tarde vi a un chico muy guapo; sus ojos claros, la sonrisa, el cuerpo... era tan awww.
        Entre Sen y yo nos tomamos un eristoff black lima, me encanta, y ese día me sentó genial. Estábamos agotadas de tanto bailar y salimos. nos fuimos con unos amigos de la clase de Sen, estaban loquisimos. No conocía a nadie pero me lo estaba pasando como una enana. Después de un rato vino el chico en el que me fijé.

        -¡Hola, gente!-y saludó a uno de los chicos.

        -Bueno, te presento-dijo al que le saludo el chico-Esta es [...] y ella ninfómana.

        -¡Uy! Esta si que me gusta-y me dio una especie de abrazo y un beso.

        Me empecé a poner roja. Luego me dio dos besos normal. Mire a Sen y me dio un ataque de risa tonta, estaba roja como un tomate. A ella le había dicho antes que me había gustado y lo fue diciendo por ahí. Y al final nos juntaron entre todos a la vuelta de las esquina y todos asomados.

        -Eeeeh... hola-entre lo roja que estaba y la risa parecía idiota-que cuzos.

        -Sí-se puso a reír y nos quedamos en silencio un segundo.

        -No llego a casa.

        -Bueno, cinco minutos más tendrás, ¿no?-y nos empezamos a besar.

        Se que nos estábamos liando demasiado rápido, todos estaban flipando. Pero yo necesitaba aferrarme a alguien nuevo y olvidar a Marcus. O al menos intentarlo. Estaba nerviosa.

        -Agregame a tuenti.

        -¡Claro!

        -Me voy que yo también llego tarde-tenía una sonrisa preciosa.
Nos liamos por última vez y se fue. Yo no llegaba y le pedía un amigo que me llevase a casa en bici. Había sido un día genial.
        Tenía 16 años pero aparentaba bastantes más, la verdad. Era castaño y tenía barbita. Ojos verdes, preciosos. Aquella noche iba vestido con unos vaqueros, una camiseta blanca y una chaqueta de traje gris.
        Al día siguiente quedé con él, me di cuenta de que era majo y todo lo que tú quieras, pero estaba obsesionado con el sexo. En serio, era genial pero...

11.9.12

Capítulo 12. Sola.

   Cuando entré en mi casa mi madre no estaba, ¿para esto me hace venir pronto? Había dejado una nota encima de la mesa del comedor:

           "He ido a tomar un café con unas amigas.
     Te puedes hacer para cenar una ensalada que
     hay en la nevera.
           Mamá"


    Encendí el portátil y fui a la cocina. Me preparé la ensalada y fui al comedor. Mientras cenaba chateaba con unos amigos, se abrió una nueva ventanita que decía "hola", era Alice. Le pregunté si quería venir un rato a mi casa que no estaba mi madre. Tardaría 10 o 15 minutos, mientras recogí un poco y busqué una película. Nada romántico, no era la que necesitaba. quedaban 5 minutos para que llegara Alice y vi anunciar una película dentro de 15 minutos. Era de un tío que iba de hotel en hotel en busca de historias de terror. Trata de una de ellas. Se llama "1408", el número de la habitación del hotel.
Sonó el timbre. Le abrí, subió y se sentó en el sofá.

-¿Quieres palomitas?-le dije desde la cocina.

-¿Pero vamos a ver una película o algo?

-¡Claro!

-Ah, pues sí.

    Las metí en el microondas y fui al salón. Vi a Alice que tenía la nota de mi madre en la mano.

-Muy original tú madre, ¿eh?-nos reímos.

-Si, ya ves.

-Bueno, ¿y que vamos a ver?

-1408.

-¿Es de miedo?

-No sé-algo raro-fui a por las palomitas.

    Cuando me acerqué al portátil me habían llenado de mensajes. Me despedí de la gente más importante y lo apagué.
    Nos sentamos en el sofá, frente a la televisión y justo empezó la película. Nos pasamos la gran mayoría de la película hablando, se alegraba mucho de que estuviera mejor, de que me relacionase. Me lo pudo repetir mil veces al cabo de  a noche. Eso sí, acabé llorando.
    Se acabó la película y era la 1.

-¡Joder! Le dije a mi madre que como muy tarde estaría en casa a las 00:30. Por cierto, la próxima vez romántica.

-¡Claaaro! Lo que me faltaba... Anda, ¡vete! Que no llegas, tonta-me reí.

-Vale, vale... Pero más tonta eres tú y no te digo nada-me sacó la lengua mientras se reía-¡Te quiero, tonta!-nos abrazamos-Xao.

-¡Bye!

    Cuando se fue no sabía que hacer. Me fui a la cama y me puse a leer y me acabé durmiendo. Estaba cansadísima.

14.5.12

Capítulo 11: ¿Felicidad?

Mi grupo ya no sabía ni como animarme, no paraban de hacer chorradas para que me riera, hablara, hiciera algo simplemente. No paraba de intentar convencerme a mi misma de que llorar no me servía para nada, que no me tenía que arrastrar por él. Mientras mis amigos no paraban de soltar chorradas a mi alrededor yo seguía dándole vueltas al tema de la felicidad. ¿Realmente que es la felicidad? Supongo que es reír, sonreír... No lo sé... En ese momento algo interrumpió mis pensamientos, miré directamente a Valen, como un acto reflejo.

-¡Lo siento! A sido sin querer en serio-me dijo casi mirándome con miedo, en cambio yo la miraba extrañada.

-¿Qué dices? Como por cada vez que digáis el nombre de Marcus tengáis que disculparos o yo haceros algo madre mía-sentí una punzada en el pecho cuando dije ese nombre pero intenté ignorarlo.

-Ah...vale-ahora si me miraba extrañada.

Cada uno siguió en sus conversaciones y yo me levanté y me aparte de grupo un poco. Seguí pensando, pero esta vez me vinieron recuerdos a la cabeza, recuerdos de Marcus... No quería llorar, intente no llorar pero no lo conseguí. Me prometí que esa sería la última vez que lloraría por él. Me sequé las lágrimas y volví junto al grupo, me senté al lado de Alice y le dí un abrazo.
Poco a poco fui metiéndome en la conversaciones, todos me miraban extrañados porque normalmente no hablaba o hablaba con una o dos personas a solas. Fue volviendo todo a la normalidad se podría decir, a veces notaba que me derrumbaba otra vez y me empezaba a reír yo sola, pero ellos me comprendían y sabían que era para no llorar, entonces empezaban a decir más bobadas.
Es mismo día, en el que me propuse que todo volviese a la normalidad, volví a fallar, pero conseguí no llorar. Me reí, hice un poco el bobo y sonreí, pude ver como Alice se alegraba por mi y Steeven también, pero a su manera, siempre tan callado. A veces, cuando me reía, lo veía sonreír por verme mejor. Alice y Steeven ahora estaban juntos, me encantaba que estuviesen así de bien aunque me recordasen a Marcus, los conseguí unir el día que estaba con él... es que todo me recuerda a él, ¡joder!
Eran las 21:45, me tenía que ir ya a casa...

-¡Valen!¡Valentina!-la llamé desde la otra punta de la plaza- ¿vienes? ¡Qué son las diez menos cuarto!

-Sí, ¡esperame!-me gritó y empezamos a despedirnos de la gente.

Cuando me acerqué a despedirme de Steeven me sorprendió con un abrazo, me dio dos besos.

-Me alegro de que estés así de bien, guapa-me susurró-sabes que me tienes aquí para lo que quieras-y me sonrió. Yo se la devolví encantada.

Varias personas me dijeron cosas así, pero me sorprendió de Steeven ya que nunca era así con nadie. Quizás Alice, sin querer, le estuviera cambiando.
Valen y yo nos fuimos a nuestras casa, bromeando,"pegándonos" y riendo. Ella también me abrazó al despedirnos.

28.4.12

Capítulo 10: Todo terminó.

Había pasado una semana desde que no veía a Marcus, le echaba de menos. Alice hacía hoy una fiesta en su casa y él quizás viniese. Decidí llamarlo.


-Hola cielo-dije casi con miedo cuando me contestó.


-Hola


-¿Qué tal?


-Bien.


-Oye...¿al final vienes a la fiesta de Alice?


-No, no me dejan mis padres ir-¿desde cuando le importaba lo que le decían sus padres? En fin...


-Vale.. bueno, adiós. Te quiero.


-Besos, chao.


Ni un te quiero, ni cielo, ni pequeña, ni mi niña.... era demasiado extraño en él. Me derrumbé y me puse a llorar... varios de mis amigos que estaban delante me preguntaron, pero ya se lo imaginaban.


Llegó la hora de la fiesta Alice y fui caminando demasiado lento la verdad, sin ganas. Llegué y llamé, abrió Alice y me dio un abrazo.


-¿No ha venido?-me susurró.


-No, y está muy raro conmigo-y me calló una lágrima en ese instante.

-No llores, ahora a pasártelo bien.

Le intente sonreír pero yo creo que me salió una mueca muy fea. Entré y me senté en el sofá. A lo largo de la fiesta tuve que soportar a borrachos, empalagosos, pesados, tíos que no paraban de lanzarse a todas las chicas, guapas, feas, gordas, delgadas... en fin.

Decidí irme a casa cuando el último que se me acercó intentó meterme mano. Me acerqué a Alice y le di dos besos.

-Me voy estoy harta de todos lo tíos que hay por aquí, ¿pero tú a quien invitas, tía?

-Son amigos y amigos de amigos... se ha corrido la voz tía...

-No, correrse se están corriendo los que se hayan metido en las habitaciones....

-¿QUÉ?

-No sé, bueno que me voy, bye.

Y me fui hacia mi casa. Llegué y me conecte al tuenti. Decidí enviarle un mensaje a Marcus preguntándole que le pasaba, no estaba conectado así que me fui a dormir, bueno, a llorar.

Cuando me desperté no lo había olvidado y no puede evitar volver a llorar. Cuando me tranquilicé miré el tuenti y un mensaje suyo. Todo terminó, me dejó fuese lo que fuese lo que tuviésemos... no pude evitar romper a llorar otra vez... Así durante varias semanas...

Capítulo 9: La última vez.

Tras broncas y más broncas con mi madre parece que llegamos a un pacto, no nos mudaríamos de ciudad pero yo no me escaparía de casa y haría lo que ella me mandase. No estaba de acuerdo, pero era lo único que podía hacer para poder quedarme aquí, era el lugar más cercano de Marcus donde me podía quedar y no quería estar más lejos de él.

Llevaba varios días rara, no tenía ganas de comer ni de nada, solo sentía algo en mi estómago. Llamarlo nervios pero para mi era algo más que eso. Esa misma tarde iba a ir a la ciudad de Marcus, y sí, había una cierta posibilidad de que cuando volviese a Payson mi virginidad no volviese conmigo.

Terminé de comer y fui al baño, me re-planché el pelo mil veces, me pinté los ojos perfectamente y, más cuidadosamente que nunca, me lavé los dientes. Bajé al piso de abajo y me despedí de mi madre, ojalá no pasase nada esa tarde y tuviese que volver... solo tardaría una hora o más.

Me dirigí a la estación de autobuses y para no variar, llegaba tarde. Llegué justo corriendo y compré billete. Bajé las escaleras lo más rápido que pude y salí disparada hacia el autobús. Subí y genial, el mejor conductor del mundo... típico hombre mayor (digamos mayor por no faltar al respeto) borde que te mira con asco. Me miró de arriba a abajo con cara de donde va esta muchacha, "perdona, que tenga personalidad y vista como me gusta no significa que me tengas que mirar así" estuve apunto de soltárselo pero preferí dejarlo correr, ya estaba demasiado nerviosa como para encima liarla. Me senté en la cuarta fila del lado de la ventanilla y solo por joder me puse los cascos a tope con Marilyn Manson, que realmente los míos se oyen más hacia fuera que hacia dentro. Pude notar las miradas de todos los pasajeros y el conductor clavados en mi, pero los ignoré y me absorbí en la música todo el camino.

Cuando llegué lo primero que hice fue llamar a Marcus, no me lo cogió, mis nervios aumentaron.  Esperé 5 minutos y volví a llamarle, me lo cogió. Me dijo que tardaría que posiblemente discutiría con sus padres. Me dí cuenta de que sería larga la espera, salí de la estación, me senté en un banco y empecé a fumar un cigarro. Pasó un cuarto de hora, lo volví a llamar, nada.
A la media hora le vi por una calle llena de gente, pero para mí solo existía él. Corrí a abrazarle y le besé. Nuestros dedos se entrelazaron casi automáticamente.

-¿Me acompañas a decirle una cosa a un amigo y vamos a mi casa? Ya discutí con mis padres, ya no están en casa, perfecto-él lo dice todo tan "optimista" siempre... aunque vallan las cosas mal, es genial.

-Claro-y sonreí, nunca podía evitar esas sonrisa de boba cuando estaba con él.

Quedó con su colega para la noche y fuimos a su casa.

-Vives alejado de la civilización, más lejos no podías, ¿eh?-bromeé.

-Boba-y me besó acariciándome el pelo.

Cuando subimos a su casa, después de dar una vuelta por el garaje, para ver si estaban o no sus padres, me senté en la cama. estaba más nerviosa de lo que creía, aunque en el fondo de mí sabía que no iba a pasar nada pero siempre había algo que podía hacerlo cambiar. Estuvimos un rato en el ordenador con el tuenti y volvimos a su habitación. Nos empezamos a besar, él empezó a darme mordisquitos por el cuello y la oreja, sabía de sobra que me ponía, y lo hacía adrede. Escuchamos un ruido fuera, sus padres.

-¿Dónde me meto, dónde me meto?

-Mejor no te escondas que si no es peor-tan tranquilo como siempre.

Me senté en la cama. Pude oír como abrían la puerta.

-Hola mamá.

-¡Qué susto hijo! ¿Qué haces en casa?

-Nada...[...]-le contó una historia y tan feliz de la vida, eso sí su madre me quiso conocer... casi me muero de la vergüenza.

Ya me tenía que ir a si que fuimos a la estación y nos despedimos, fue una despedida normal como siempre. Mientras esperaba en la cola para subir me abrazó por detrás y me susurró "aún queda tiempo" y nos besamos. Lo último que salió de sus labios fue "te quiero" y de los míos lo mismo.

Ahí, aún no sabía que ese sería el último día que lo vería en bastante tiempo...

22.4.12

Capítulo 8: Despedida.

Cuando me desperté Marcus seguía a mi lado, dormido. Le desperté con un leve zarandeo, eran ya las 2.30 de la tarde, la madre de Alice no tardaría en llegar.

-¡Marcus! Pronto vendrá la madre de Alice, ¡rápido!-salí disparada hacia la habitación de Alice dejando a Marcus medio dormido en el sofá.

Llamé a la puerta y abrí. También estaban dormidos, decidí no levantar las sabanas para no ver cosas indeseadas:

-¡Chicos arriba! Alice son las dos y media-se levantó como si le hubiesen echado un vaso de agua por la cabeza, menos mal, tenían la ropa interior puesta.

-¡Voy, voy, voy! ¡Steveen arriba!-y le atizó con la almohada en toda la cara.

-Ya voy, ya voy-medio dormido.

-Alice vestiros yo voy a ver si consigo espabilar a Marcus-y volví a bajar.

Al menos ya se estaba poniendo las botas, ¡hurra! Me acerqué y le di un beso en la mejilla, le salió esa media sonrisa con un hoyuelo... me encanta. Bajaron Alice y Steveen.

-¡Corred, vamos!-gritó Alice mientras salía con Steveen de la mano.

Entrelacé mis dedos con los de Marcus y lo arrastré hasta la puerta. En el parque, ya a salvo, empezó a sonar mi movil. Que extraño... no conocía el número.

-¿Si?"Hola, soy el padre de Mario. Si está por ahí dile que...."Espere que se lo paso-mientras le daba el móvil le susurré-es tu padre...

-Buenas "..." Si, lo sé pero he perdido el bús... "..." Sí, cogeré el siguiente que haya... "..." Adiós

-¿Qué pasa? ¿Están muy enfadados?

-Bastante... Me tengo que ir en el próximo bus

-Vamos que sale dentro de media hora y se tarda desde aquí. ¡Bye chicos!

Nos fuimos hacia la estación agarrados por la cintura. Cuando llegamos faltaban 5 min para que saliese el bus, compró el billete y me despedí de él.

Volví a mi casa...

13.4.12

Capítulo 7: Sueños.

Me había vuelto a dormir, mierda. Me incorporé un poco, aún sentada, y no había nadie en la habitación. No se porque pensaba que Marcus se había ido para siempre, o que simplemente había soñado que volvía.
Miré el reloj, las 21.30, ¿Pero que..? Me sentía desorientada, ¿donde estaba? Todo estaba muy oscuro y estaba en el suelo. A los pocos segundos oí como alguien se acercaba a la puerta, me entró miedo y me acosté.
Eran pasos firmes, oí la puerta al abrirse y me empezó a palpitar más rápido el corazón. Fuese quién fuese, dejó algo en la mesilla, me tocó la espalda y me gire, ¡era Marcus!, no había sido un sueño. Le abracé todo lo fuerte que pude y le di un beso.

-Buenos días- me dijo con una sonrisa.

-Lo mismo te digo- y le sonreí. Me encantaba su sonrisa, él en general.

Alcanzó una pequeña bandeja de la mesilla, lo que debía de haber dejado antes. Era mi desayuno y una rosa.

-Para ti- y me volvió a sonreír.

-Ohh.. Mi niño, no hacía falta.. ¡Te quiero tanto!-cogí la rosa, olía de maravilla. Le besé.

Me levanté y bajamos al piso de abajo después de cambiarme. Alice y Steveen liándose.

-Ejem..ejem...¿Qué no queríais que? jajaja-dije.

Me miraron con odio, pero se rieron.

-Por cierto, Alice, ¿y tu madre?

-Se fue a trabajar hace un rato.

-¿Y mi reloj?

-Lo cambiamos, estábamos bromeando.

-Pues me he asustado que pensé que todo esto solo lo había soñado... o que Marcus se había ido...

-¿Cómo puedes pensar eso? Yo nunca te dejaré y menos sin despedirme-se entrometió Marcus. Y me besó, cuando terminamos Alice y Steveen ya estaban otra vez.

Marcus y yo nos sentamos en la mesa y nos pusimos a desayunar. Cuando terminamos lo recogimos todo para que la madre de Alice no se enterase. Marcus y yo decidimos irnos a dar una vuelta.

-Bueno chicos, nos vamos a dar una vuelta pasároslo bien-dijimos. Y nos fuimos.

Se me ocurrió llevarlo al lugar donde nos besamos por primera vez y cuando se dió cuenta de a donde lo llevaba empezó a sonreír.

-¿Qué te pasa?

-Que se donde me llevas y me encanta-me cogió en medio de la calle y nos empezamos a besar, pude notar como la gente se nos quedaba mirando y me encantaba pero poco a poco fui ignorando lo de mi alrededor y solo existía él. Se separo y sonreí, no lo pudo evitar y me volvió a besar. 
Llegamos y nos sentamos igual a aquel día, nos miramos sonriendo y nos besamos. Era tan hermoso...
Volvimos a casa de Alice, llamamos. Tardaron en abrir y cuando nos abrió Alice estaba en ropa interior.
-Emmm...Nosotros nos sentamos aquí abajo y vosotros seguir, ¿vale?

-Me parece perfecto, muchas gracias.-Y me besa en la mejilla.

Nos acomodamos en el sofá y nos quedamos dormidos.

2.1.12

Capítulo 6: Te quiero.

Nos echamos en los sacos y Marcus me abrazó, estuvimos así un rato hasta que me dí la vuelta y nos empezamos a besar.


-¡Chicos, por dios! Que se oye-dijo Alice estresada.


-Alice, tía, líate tú con Steveen y cállate...


-¡Qué pesada con Steveen, tía!


-¡Eso! ¿A mí porqué me metes en medio?


-Por que eres el único chico libre que queda y siempre estáis juntos, de veras, chicos, admitirlo. Os gustáis mutuamente, dejad de perder el tiempo-me incorpore a la vez que lo decía.


Ambos empezaron a enrojecer y se podía oír a Marcus evitar reírse.


-¡No te rías!-medio grito Alice.


-Bueno... a mí si me gusta...-dijo Steveen. 


¡Parecía un tomate! Nunca lo había visto tan rojo. Marcus no pudo aguantar y rompió a reír escandalosamente.
Pudimos oír como la madre de Alice gritaba desde otra habitación: "¿Qué hacéis?". Marcus y yo  nos levantamos rápidamente, metimos el saco bajo la cama y fuimos corriendo al baño, todo esto en un tiempo récord.
Se asomó.


-¿Qué hacéis?


-Mamá, estamos hablando y nos hemos reído. ¿No podemos?-dijo riéndose.


-Claro que sí, hija. Pero no hagáis tanto escándalo.


-Vale, mamá- y le lanzó un beso.


Cerró la puerta y nosotros salimos del baño.


-Marcus, majo, no te rías tan a lo bestia...


-Vale, vale, perdón.


Sacamos el saco de debajo de la cama y nos volvimos a echar.


-Bueno, no os olvidéis de lo que estábamos hablando. Steveen dijo que si le gustabas así que no hay más. Alice te conozco y se que te gusta no hace falta que lo digas.


-Vale, es cierto...


-Pues no hay más que hablar. ¡Que se haga el amor!- y besé a Marcus con toda mi pasión.


Cuando terminamos nuestro beso, vimos que Alice y Steveen se estaban liando en la cama, todo porno (xD).
Me acurruque junto a Marcus y le susurré: "Te quiero". A los pocos segundos me quede dormida.


A la mañana siguiente cuando me desperté, Marcus me estaba acariciando la cara y el cuello. Me dí la vuelta, le besé y sonreí.


-Te quiero-me susurró.


-Seguro que yo más.


-Siempre juntos.