Llegamos a la puerta de casa de Alice y allí estaba Steveen.
-Hey, ¿Marcus?
-Sí, tío, soy Marcus.
Y se saludaron chocando sus manos.
Odiaba esa expresión, "tío", es que me reventaba. Ponían sus voces chungas y "¡eh!,¡Tío!". Lo odiaba.
Miré "mal" a Marcus, y el se dio cuenta.
-¡Vale, vale! Cielo perdón.
Me reí. Me encantaba cuando volvía a ser él. Le besé.
-Bueno, Steveen y yo, entramos. Que mi madre sabe que se queda. Vosotros subís y entráis por la ventana luego cuando la abra, ¿vale?
-Vale- contestamos los dos.
Entraron, y nos empezamos a besar. Nos sonreímos y estuvimos abrazados hasta que nos abrieron la ventana.
-Venga, subir. Pero chsss... estar en silencio-ella tan expresiva como siempre...
-Puff.... empieza el show...-dije con tristeza.
Y se oyeron risas, arriba y abajo.
Empecé a subir mientras Marcus me sujetaba, tocándome el culo, como no... Conseguí llegar, ¡y no me caí! Unos segundos después Marcus ya estaba arriba.
-Chicos, obviamente, yo dormiré en la cama. Creo que tengo sacos suficientes para vosotros.
-A nosotros nos vale uno-dije abrazando a Marcus y le saqué la lengua.
-Vaaale... ¡Pero sin cosas guarras! ¿Prometido?
Ambos empezamos a hacer como si silbáramos.
-¡Chicos, por favor!
-Ni que tu no pudieses...-y miré a Steveen.
Marcus se empezó a reír, le faltaba revolcarse por el suelo.
-¡Cállate!- y me miró mal.
-¡No me mates!
Nos reímos todos.
Alice salió a por los sacos y mientras Marcus y yo empezamos a tontear. Steveen se sentó y empezó a resoplar.
-Steveen, lo siento. Pero entiéndeme, llevo demasiado tiempo sin verle...
-Lo se, lo se...
En esto llego Alice y dejó los sacos en el suelo. Marcus y yo fuimos al baño de la habitación de Alice. Me empecé a cambiar para ponerme el pijama, y me quité la camiseta.
-Madre mía, ¿pero porqué no quieres hacer nada?-me asustó, pensé que él también estaba cambiándose.
-¡Marcus! Ya te lo dije... Me has asustado.. Anda cámbiate-pero sabía que ahí sería cuando yo me derretiría...
-Jaja vale, vale... como quieras-y se quitó la camiseta.
Ahí justo es cuando me quedé con cara de boba... Y me lancé a sus labios. Este beso no era como otros, estábamos ambos sin camiseta y sabía que a él le daba una oportunidad más. Me cogió en brazos y rodeé su cintura con mis piernas. Me sentó en el lavabo (era extraño, pero si pillas la postura...) y puso sus manos en mi cadera/culo, ya le veía las intenciones pero no se... no quería detenerlo. Ambos estábamos acelerados y nos besábamos como nunca cuando de repente llamaron a la puerta.
-¡Vamos chicos! Tenemos que entrar-era Alice, tan corta royos como siempre.
Nos cambiamos rápidamente y cuando él se quito los pantalones..."Madre mía, ¡pero que tiene ahí! ¿Una escopeta o algo?" pensé, no la tenía grande, no, era enorme....
Salimos, acalorados, y se nos quedaron mirando. Steveen entró al baño.
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